Futbolísticamente hablando, si no logras que tu rival pague caro un error, inclusive con el marcador en contra te está ganando. ¿En qué aspecto? En el psicológico... y eso le pasó hoy a Sporting Cristal durante gran parte del partido ante la Universidad San Martín.
A los celestes los recibió un Estadio Gallardo sin hinchas. Se supone que son locales en este coloso, sin embargo, al inicio del partido pocos estaban presentes (a ellos mis respetos).
Sé que el horario les pone mil trabas. Quiero pensar que los hinchas, que suelen ir, hoy faltaron porque estaban en el trabajo, estudiando, con sus negocios, o con cualquier tema que te impida llevar el aliento; y no porque en teoría el rival era local y te amputaron las entradas de cortesía.
Los factores exógenos son importantes, pero no determinantes: ni las tribunas semivacías, ni el cambio de bancas o camerinos, ni que la 'Muelita' se escuche más que el Extremo Celeste... nada importaría si los bajopontinos hubiesen salido a ganar, pero el papel les dijo que eran visitantes y así se sintieron en el campo.
En fin. Párrafos atrás hablaba del factor psicológico y saber aprovechar los errores. A los 14' Canales se resbaló, cediendo el balón para que Ray Sandoval la empuje y por un par de minutos sientan que la racha negativa de 4 partidos sin ganar culminaría. Viana casi les arrebata ello tras un blooper
Cuarto de hora más tarde Hideoshi Arakaki volteó el marcador y arrancaría el descontrol que últimamente posee a los del Rímac. Zegarra en el banquillo se arranca la casaca, lanza botellas de agua sin destino, y a pesar de tener el entretiempo para la calma siguió sin encontrar una respuesta.
Irven Ávila logro poner el empate de cabeza y Pablo Zegarra lo gritó como nunca. Al menos en la tribuna ya cantaban más de 200 celestes. La pregunta en estos momentos era si el encuentro ya estaba controlado. Edú Oliva puso el tercero para Cristal y le tocó sufrir, tirarse atrás y jugar al contragolpe, solicitar que se verifique el empate de San Martín (por un off side bien cobrado). Insisto, los de Zegarra nunca se sintieron locales pero el triunfo servía demasiado... al menos para calmar las aguas y sumar los primeros tres del Clausura
Pareciera que el hincha rimense ya asumió que últimamente el equipo no pudo mostrarse victorioso. Al hablar con ellos no te mencionan que la Libertadores es su obsesión, como lo hicieron gran parte del año; ahora se percibe en ellos un aire de asimilación, de que el equipo tiene que levantar.
Noto que ligeramente saben que ante Real Garcilaso tienen una gran prueba. ¿Este Sporting Cristal está en condiciones de ganarle a un Real Garcilaso puntero y que juegan en la costa con la fuerza que Cusco les brinda? Al menos esta vez los jugadores sí podrán saltar al campo con la idea de que son locales...
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